“En un viaje imaginario al pasado de maestro rural, quiero recordar un hecho que habría de cambiar rotundamente los medios de comunicación y que en esa metamorfosis la vida del hombre ‘del campo’ se vería tan beneficiada porque desde ese sábado o domingo 29 de marzo de 1970 nacía una compañera que entró en los hogares más recónditos de nuestra geografía provincial, para quedarse y ser el medio por el cual los hermanos de nuestro campo nos sentíamos más hermanados, a través de ese servicio que hoy cumple 50 años de estar a lado de los santiagueños, mediante ese imaginario viaje que solamente la memoria del ser humano nos permite realizar, de repente me encuentro allá en la escuela de Puerta del Monte, Dpto. Quebrachos y para más datos en la casa de don Melitón Córdoba, ya que la escuela estaba casi pegada a su vivienda tipo rancho, típico de aquellos tiempos, pero que encerraban en sus paredes en calor humano y cristiano que solamente el que ha vivido esas experiencias sabe de esa sensibilidad y calor del santiagueño del monte adentro.
Vuelvo a esa mañana y la verdad que no recuerdo si era sábado o domingo, pero sí recuerdo que ese día no teníamos clases y esa mañana nos levantamos temprano, motivados por esa gran noticia que ese día 29 de marzo comenzaría a surcar los aires de Santiago del Estero, LV11 ‘La Radio de los Santiagueños’.
Recuerdo que esa mañana de otoño se presentaba agradable de tal manera que nos juntamos con la familia de don Melitón, que tenía un almacén, y nobleza obliga recordar que tenía dos simpáticas y cordiales hijas y nos ubicamos en la parte trasera de la inmensa vivienda, ya que el frente daba al Este y allí, mate de por medio, acompañado por la infaltable tortilla o pan casero prendí mi aparatito que servía de radio y reproductor de música grabada en discos, el famoso e inolvidable ‘winco’.
Luego de un insufrible momento de espera comenzó su transmisión y el aplauso espontáneo surgió desde el interior de nuestra alma y mis hijas Claudia y Myriam, de tres y dos años respectivamente, también se asociaban inconscientemente a tan importante acontecimiento radial. Hoy, 50 años después de aquel hecho, quiero mandar mis sinceras y eternas felicitaciones al fundador don José María Cantos y a todos los que lo acompañan”.
