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El País #Prevención

El uso de la lavandina como aliada para combatir el coronavirus

Su acción es clave para destruir los gérmenes y evitar la propagación del virus

La lucha actual contra el coronavirus requiere que las medidas de protección se intensifiquen. El virus se transmite de persona a persona, al inhalar las gotitas expulsadas por la boca o nariz cuando alguien que está infectado tose o estornuda. O también, al tocar las superficies u objetos con presencia del virus y luego llevarse las manos a la boca, nariz u ojos. Los estudios realizados indican que el virus podría subsistir desde unas pocas horas hasta varios días. El tiempo variaría en función de las condiciones como tipo de superficie, temperatura o humedad del ambiente.

 

Al contrario de lo que se puede pensar, diversos estudios científicos realizados en nuestro país demuestran que los principales focos infecciosos en una casa no son los baños, sino la cocina. A esto se suman los objetos de uso corriente, que son fuentes permanentes de contagio ya que habitualmente no se limpian ni desinfectan adecuadamente. En este grupo se incluyen los juguetes, mochilas infantiles, interruptores de luz y picaportes.

 

Para algunos objetos es muy práctico usar toallitas desinfectantes. Ya vienen listas para retirar del envase de manera individual y sirven para todo.

 

 

 

La lavandina, una aliada esencial

 

La manera correcta de usar la lavandina es en una solución en la que se mezclen 240 ml del producto con 5 litros de agua. Es importante seguir las instrucciones de las etiquetas. En cuanto a la aplicación, la solución debe entrar en contacto con la superficie durante 5 minutos. Luego hay que enjuagar y secar. Para algunos objetos es muy práctico usar toallitas desinfectantes. Ya vienen listas para retirar del envase de manera individual y sirven para todo. Como primer paso hay que tomar una y pasarla por la superficie a desinfectar, que debe quedar húmeda durante 4 minutos. Después, solo hay que dejar que se seque. Para superficies muy sucias es recomendable limpiar primero. Mientras tanto, para los artículos que entran en contacto con alimentos o bocas, como mamaderas o juguetes, se debe enjuagar con agua tibia y dejar secar al aire. Hay que recordar que las toallitas deben desecharse después de su uso.

 

En la cocina es fundamental limpiar y desinfectar las mesadas, piletas y otras superficies antes, durante y después de la preparación de los alimentos, en especial cuando se cocina carne o aves. Es importante usar trapos o toallas que hayan sido previamente desinfectados.

 

En el baño se aconseja utilizar diariamente en todas las superficies soluciones con lavandina o desinfectantes para baño. Esta tarea se debe reforzar si alguien de la casa tiene una enfermedad gastrointestinal, respiratoria, como resfrío o gripe, etc.

 

Estudios científicos demuestran que los principales focos infecciosos en una casa no son los baños, sino la cocina.

 

La desinfección con lavandina debe hacerse no solamente en estos espacios sino también en todas las superficies del hogar. Los lugares más importantes son las mesitas de luz, los muebles del baño, los juguetes de los chicos, las manijas de las puertas, los interruptores de luz, los teléfonos, la manija de las heladeras y el grifo de la cocina. Las toallitas desinfectantes son muy útiles para limpiar dispositivos electrónicos de uso frecuente, como el mouse y el teclado de las computadoras, el teléfono y los controles remotos, por ejemplo.

 

La solución con lavandina se debe aplicar además en las áreas de recreación de los más chiquitos. Los juguetes, los pisos y alfombras infantiles de goma deben ser lavados y desinfectados. Mientras que los juguetes blandos pueden limpiarse en el lavarropas con productos desinfectantes.

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