El médico de Policía, con apoyo de sus colegas de la Comisaría Comunitaria Nº 11, se presentó ayer a las 10.30 en una sala velatoria capitalina para cumplir con una orden judicial.
En pleno velorio, el profesional examinó el cadáver y posteriormente dispuso su trasladado a la morgue judicial, tal como lo dispusieron las autoridades del Ministerio Público Fiscal. En consecuencia, el velorio se suspendió hasta que se concretó la pericia forense, a fin de conocer las causas del deceso del difunto de 69 años.
El procedimiento se concretó luego de que la hermana mayor del hombre fallecido realizara ayer a la madrugada una denuncia penal en la dependencia policial de la zona sur capitalina. La mujer —de 75 años— expuso que sospecha que la muerte de su familiar no fue por causas naturales.
En este sentido, expuso ante los investigadores que su hermano habría sido agredido por su hija hace un mes aproximadamente.
Tras este hecho, de acuerdo con sus averiguaciones, el hombre estuvo internado dos semanas en un centro asistencial y fue “retirado” por sus parientes directos, hasta que finalmente murió.
Asimismo, la denunciante sostuvo que, en noviembre del año pasado, cuando visitó a su hermano, lo encontró en estado de abandono y con golpes. En ese momento —según expuso ante la Policía—, no denunció el hecho por pedido de su hermano.
Además, cada vez que trató de comunicarse por teléfono con su familiar, su sobrina la insultaba y amenazaba con “echarla a patadas”.
Por todo lo expuesto, se ordenó que se concretara la autopsia. La Fiscalía ordenó que, por el momento, la causa se instruya como información sumaria judicial, a fin de establecer las causas del deceso del hombre de 69 años.
