He Gui, un comerciante chino afincado en Santiago del Estero hace más de una década, escuchó que alguien golpeaba la puerta de su domicilio particular, ubicado en calle La Rioja del barrio Centro. Estaba solo porque su familia se encuentra de viaje. Eran las 22.30 de antenoche y no dudó en abrir para ver quién lo buscaba. “Era temprano”, afirmó el hombre de 42 años a Nuevo Diario.
Apenas abrió la puerta de calle encontró a un sujeto, pero casi inmediatamente aparecieron en escena otros dos sujetos que lo empujaron hacia adentro de la vivienda e ingresaron con él. A partir de ese momento, comenzó el calvario para el comerciante. Lo atacaron a golpes de puño para que les dijera dónde estaba el dinero. Le ataron las manos hacia atrás con un cinto y prosiguió el maltrato de parte de uno de los asaltantes, mientras los restantes buscaban efectivo en las habitaciones, especialmente del oriental y su esposa.
Finalmente, los malvivientes se apoderaron de $ 1.500.000 en efectivo, que eran los ahorros y para pagar a proveedores, una tablet y un celular Samsung S-8.
Los malvivientes se dieron a la fuga y dejaron atado al chino, quien con gran esfuerzo pudo liberarse y alertar a la Policía.
He Gui indicó a Nuevo Diario que está radicado en la “Madre de Ciudades” hace más de diez años y “nunca sufrió un hecho delictivo”. En este sentido, calificó a los santiagueños como “gente tranquila y buena”.
El robo calificado generó la intervención del personal de la Comisaría Comunitaria Nº 1 y de los técnicos de la División Criminalística, quienes realizaron las pericias.
Las averiguaciones están a cargo de las áreas de investigaciones de la Policía, que tienen en la mira a un sospechoso que estaría ligado a una de las exempleadas del comercio del chino.
