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La Provincia #InformeEspecial

El último adiós, sus ritos y una tendencia que se incrementa

En los cementerios del mundo, cada vez más, se opta por la cremación

Son dieciocho los hornos que en el cementerio de La Chacarita trabajan sin parar: El 57,89 por ciento de los 24.157 muertos que ingresaron a los cementerios porteños el año pasado fueron convertidos en cenizas. Varias razones impulsan la decisión póstuma de los familiares en momentos de extremo dolor, aunque la preponderante es la económica.

Consigna un informe que de los 24.157 muertos que recibieron las 96 hectáreas de Chacarita, las 25 de Flores y las cinco de Recoleta, el 57,89 por ciento (13.985) fue derivado al crematorio, mientras que el 43% (10.172) fue inhumado. La estadística marca la tendencia creciente de esta práctica. En el año 2011, las cremaciones se hacían sobre el 44,95% del total de fallecimientos ingresados. En 2016, esa cifra ascendió al 49,84%. En el año 2019, aumentó al mencionado 57,89%; es decir, un crecimiento del 2,68% anual.

Uno de los principales motivos de este cambio en los ritos del último adiós es el económico: alquilar un nicho para ataúd en La Recoleta en filas 1 a 3 cuesta 10.075 pesos al año. En cambio, la cremación se paga una sola vez y para siempre. Además, para evitar el alquiler de la tierra o de un nicho, la gente se lleva la urna con las cenizas de su ser querido. De las 13.985 cremaciones que se realizaron en 2019, solo se arrendaron en la mencionada metrópoli 144 nichos de cenizas.

En nuestra provincia, los costos de un cementerio privado se volvieron inalcanzables para la mayor parte de las familias: Entre 8 mil y 20 mil pesos la parcela, más el consecuente costo de mantenimiento mensual tornan el último lugar de descanso eterno en un lujo para pocos, que se va extinguiendo con el tiempo.

Las sociedades van cambiando. Ya son escasas las exequias que se extendían por horas y cada vez son más las tumbas sin flores y los monumentos abandonados.

La muerte, inexorable, va siendo entendida como tal y sus ritos cada vez son más breves, sencillos y económicos.

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