El nutricionista Mariano Bohórquez explicó la importancia de amamantar al recién nacido hasta mínimo los seis meses de vida para evitar problemas como sobrepreso, obesidad, diabetes, trastornos metabólicos entre otros a futuro.
Al principio de su alocución el nutricionista señaló la diferencia entre la lactancia exclusiva y la lactancia con alimentación complementaria.
“La lactancia materna exclusiva es cuando el niño recibe como alimento solamente la leche de la mamá la cual debe ser exclusiva hasta los 6 meses de vida porque hasta esa fecha el trato digestivo o gastrointestinal está adaptado y conformado para poder metabolizar y absorber todos los nutrientes provenientes de la leche materna, después del sexto mes de vida recién se puede aumentar o comenzar a utilizar otros alimentos de forma complementaria”, dijo.
Seguidamente Bohórquez agregó que la leche análoga no es la misma que la leche materna ya que esta última posee los beneficios que el recién nacido necesita para su organismo.
“Hay evidencia científica que habla de como desde 1990 hasta hoy hay un exceso de intolerancia a la lactosa, intolerancia a los hidratos de carbono, e intolerancia a otros alimentos”.
Los beneficios de brindar este alimento para la inmunización
Las razones por las cual es importante no dejar de brindar el beneficio de la lactancia materna a los recién nacidos lo detalló el nutricionista Bohórquez: “Se ve que hay un daño a nivel gastrointestinal a posteriori se manifiesta la obesidad se manifiesta la diabetes, se manifiesta la intolerancia a las harinas, a la lactosa, entonces nosotros vemos que la lactancia materna exclusiva es un factor importantísimo por un lado y por otro porque es la única forma que se tiene de inmunizar hasta el momento de las vacunas al niño es a partir de los anticuerpos brindados por la leche materna, entonces es un excelente nutriente, un inmunizador natural del niño para que no sufra enfermedades e hidratante de excelencia, eso desde lo nutricional”.
A su vez agregó: “La lactancia debe ser a libre demanda, la teta la toma cuando el niño la quiere porque esa es la única forma que tiene de manifestar su autocontrol come hasta que está saciado, cuando se le da la mamadera generalmente ocurre que la mamá quiere que el bebé termine todo el contenido, por lo tanto se lo está obligando a consumir en exceso y eso puede traer consecuencias”.
La alimentación de la mamá durante el proceso de amamantamiento
Un plan alimentario equilibrado es clave para que la mamá le pueda transmitir a su hijo una leche “fuerte” en hierro, calcio, entre otros nutrientes.
“La madre desde lo nutricional debe tener un estado óptimo para poder afrontar un proyecto de lactancia, pero el cuerpo es muy sabio, todos esos mecanismos que el cuerpo tiene están diseñados para que el organismo pueda afrontar la lactancia materna lógicamente lo ideal es hacer un seguimiento habitual de cuáles son los hábitos de una paciente del cual es el estado nutricional”, indicó Mariano Bohórquez.
Asimismo destacó que no se debe consumir alcohol, no fumar y cuidados en la medicación.
Por otra parte el nutricionista enfatizó sobre la alimentación complementaria del niño: “Antes se pensaba que el alimento debía darse en forma de papilla, una manzana rallada, una pera rallada, ahora se busca que el niño tenga contacto, que inicie el proceso de masticación, se le van a comenzar a dar entre el séptimo mes de vida alimentos triturados pero que tengan una cierta textura para manejarlo al alimento”.
Por último advierte sobre el uso de la miel a los niños menores de 2 años por riesgo de botulismo.
