Olga Castillo es una santiagueña quien hace poco más de dos años descubrió que la familia con la cual se crió y convivió toda su vida, no es su familia biológica sino que es la adoptiva. Tras un tiempo de poder superar esta noticia, hoy quiere conocer a sus familiares biológicos para poder acceder a su identidad, y completar su historia de vida.
Cuando fue consultada por la manera en la cual se enteró de la noticia dijo: “A pesar de que yo tenía mis sospechas, una mañana me terminó confirmando la noticia, ella me dijo: “Yo no te quería tu padre es el que me ha obligado a traerte, vos estabas en la sala 5 del hospital de niños, en un estado de desnutrición y deshidratada”. Gladys Pallares que era enfermera en ese momento en el hospital de niños le dijo a mis padres que me lleven total yo no recibía visitas aparentemente no tenía a nadie que me vaya a ver, entonces ellos decidieron traerme”.
Actualmente Olga comentó que tiene dos hermanos que son hijos biológicos de sus padres de crianza, pero con los cuales no mantiene un estrecho vínculo.
Posteriormente continuando con la narración de su historia Olga mencionó: “A ellos les entregaron un papel en el cual yo me encontraba como NN Navarro y con fecha de nacimiento del 18 de mayo de 1979, y yo estoy anotada en mi documento como 27 de julio de 1979 en San Pedro Capital, como si hubiese nacido ahí, a todo esto yo siempre le preguntaba porque estaba anotada ahí y mis hermanos en Capital, mi mamá adoptiva me mentía diciendo que mi papá adoptivo al ser oriundo de ese paraje el quería que algunos de sus hijos esté inscripto allá”.
Por otra parte la relación familiar de Olga se encuentra deteriorada, ya que ella al quedar embarazada años atrás fue despojada de la casa en la cual vivía.
Finalmente con un gran pedido que viene sosteniendo con firmeza apuntó: “Lo que yo quiero es tener noticias de mi madre biológica, mi padre ha muerto sin decirme la verdad, siempre lo ha negado hasta el último momento”.
Castillo cuenta que una vez que se enteró de que su familia no era la biológica sufrió bastante lo cual derivó en asistencia psicológica para poder contener su situación. “He pasado por varias cosas y saber que durante muchos años de mi vida me ocultaban mi identidad fue una estocada, pero a pesar de eso sigo adelante no solo por mí, sino por mis hijos. Hoy puedo hablar de esto sin llorar. Quiero algo más armado. Yo ya he confirmado mis sospechas y espero conocer la verdad”.
