Eran las siete de la mañana de ayer. Muchos de los vecinos del barrio Unión de la ciudad de Beltrán, departamento Robles, estaban despiertos y preparándose para ir a trabajar.
En esa circunstancia, escucharon los pedidos de auxilio de la familia Bravo. Todos salieron y advirtieron la densa columna de humo que salía de una de las habitaciones. La mayoría corrió con baldes con agua y ayudaron a los dueños de casa a luchar contra las llamas que se apoderaban de bienes materiales. Luego se sumaron los policías de la Comisaría Comunitaria Nº 46 que habían sido alertados del siniestro. Finalmente, lograron apagar el fuego.
De acuerdo con las averiguaciones policiales, uno de los integrantes de la familia Bravo, de 49 años, quien se dedica a la venta de sándwiches en un carro-bar, advirtió el siniestro que se había desatado a partir de un presunto cortocircuito en un aire acondicionado con una precaria instalación eléctrica.
El hombre, quien dormía solo, alertó a sus familiares que descansaban en otras dependencias. Finalmente, entre todos, evitaron que el fuego se propagara a otros sectores de la propiedad.
Las llamas provocaron daños en el aparato de refrigeración, en el colchón, la cama, un ropero y toda la ropa de Bravo que estaba en el lugar, además de otros bienes. Sin embargo, por fortuna, no se registraron lesionados.
Ante la inutilización de los bienes del pequeño comerciante, los vecinos están buscando la posibilidad de ayudarlo para que pueda tener una cama y ropa.
