Rosario Central venció 2 a 1 a Huracán en el Gigante de Arroyito, por la fecha 17 de la Superliga de primera división, en el cotejo que marca para ambos el reinicio de la actividad oficial.
Con el regreso de Marco Ruben como centrodelantero titular, el elenco de Diego Cocca fue más que su rival en el primer tiempo, manejó durante más tiempo la pelota y tuvo las mejores ocasiones. Pero el Globo fue contundente en el complemento y se puso arriba. Los locales lo empataron a siete del final y lo dieron vuelta en tiempo adicionado.
El gol quemero llegó a los 17 minutos del segundo acto, gracias a un gran disparo cruzado y bajo de Norberto Briasco, que recogió el balón por la derecha dentro del área tras un centro atrás y venció la resistencia de Ledesma.
Pero a los 38', Joaquín Pereyra envió un gran centro de zurdo de una pelota parada y Ribas estrelló su cabezazo en el travesaño, con la mala fortuna para el arquero Silva de que el balón le pegó en la cola y se metió dentro del arco.
Y el desahogo llegó a los 48': Fabián Rinaudo ejecutó un disparo externo con mucha potencia que se clavó en el palo izquierdo de la meta de los de Parque Patricios y desató el delirio de los hinchas.
En el primer acto, las más claras fueron canallas: a los 21', Brítez (juega de lateral derecho) envió un centro bajo y fuerte que nadie pudo empujar; a los 29’ Gamba no llegó a un excelente pase frontal de Ojeda; y a los 43' la más nítida de todas, Zabala cabeceó desviado en el área chica tras centro desde la izquierda de Colazo.
La visita sólo inquietó a través de la pelota detenida, con un par de tiros libres de Droopy Gómez que contuvo sin problemas el arquero Jeremías Ledesma. Pero en el segundo acto, después de cinco minutos de dominio centralista, pudo hacer pie y pegar primero.
Central, sin Gamba y con Ribas, no encontraba la fórmula pare penetrar la defensa y el nerviosismo empezaba a ganar el Gigante. A los 36', Ledesma le tapó un mano a mano clave a Ojeda. Y un rato más tarde llegó el centro y el cabezazo goleador del uruguayo.
