Varias personas se acercaron a las puertas de la Secretaría de Seguridad de la localidad bonaerense de Villa Gesell, y cuando vieron bajar del camión celular a los diez rugbiers acusados del asesinato de Fernando Báez Sosa, que se someten a la segunda ronda de reconocimiento, fueron recibidos con una catarata de insultos.
Las imágenes, captadas por algunos celulares y cámaras en el lugar, permiten ver y escuchar la furia de los presentes contra los diez sujetos que iban bajando de la unidad policial, y eran contados de a uno. En este procedimiento participarán dos amigos de la víctima.
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En la rueda realizada ayer, dos de los rugbiers detenidos (Máximo Thomsen y Enzo Comelli) por el crimen en la puerta de Le Brique fueron reconocidos por los testigos del hecho, según indicaron los abogados de la querella, Fernando Burlando y Fabián Améndola.
"Para nosotros, los diez participaron del hecho que tuvo como único designio proseguir la muerte de Fernando, más allá de quien dio la patada final", señaló Améndola.
Burlando, por su parte, indicó que los rumores apuntan a que Ciro Pertossi fue quien le dio una patada en el suelo cuando estaba tirado, y que "hay diligencias que afirmarían eso", aunque aclaró que "detrás de éstas, que son muy importantes, también está un soporte en video que es sumamente aclaratorio".
