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Conmoción: una joven de 19 años, abusada por su padre desde los 8, se mató de un tiro

En diciembre, la joven se atrevió a contar que hasta los 14, su progenitor la sometió a aberrantes prácticas sexuales. Pese a que buscó ayuda, no soportó más. El informe

Una joven de 19 años, abusada sexualmente por su padre biológico desde los 8, se mató de un tiro en la provincia de Córdoba.

 

Sathya Aldana era una joven exploradora que a mediados de diciembre de 2019 se atrevió a contar públicamente, en su cuenta de Facebook, las aberraciones que su progenitor cometió con ella desde que era muy pequeña.

 

Sus padres se separaron cuando ella tenía 8 años, y quedó viviendo con su madre, aunque regularmente visitaba a su padre, como suele ocurrir con los hijos de padres divorciados o separados de hecho. Esas visitas eran las que el incalificable sujeto —que continúa en libertad— aprovechaba para someterla a sus bajos instintos. Por supuesto, el abusador "disfrazaba" lo que hacía, mintiendo a la víctima que era un juego. 

 

Con el correr de los años, y al tomar conciencia de lo que en realidad había padecido en manos de su papá, ella se atrevió a contarlo a su madre, pero ya era tarde. Las marcas imborrables en la psiquis de la joven habían hecho estragos en ella, no le permitían dormir y la llevaron a atentar varias veces contra su vida.

 

La mamá de una compañera de Sathya en el grupo de Exploradores contó a Nuevo Diario: "Nosotros la veíamos los sábados, y notábamos que un día estaba bien, otro estaba como ausente. A veces desaparecía un mes completo, y después nos enterábamos que durante ese tiempo se internaba en un neuropsiquiátrico. Tuvo varios intentos de suicidio. Una vez 'tiró' la moto en la que iba contra un auto, buscando matarse. También se quiso cortar las venas. Finalmente, el domingo pasado, esperó a que su mamá se vaya a trabajar y tomó un arma, que aún no se sabe de dónde la sacó, y se disparó a la cabeza. Su madre está verdaderamente destruida".

 

Hace aproximadamente un mes, Sathya hacía público su infierno con esta carta:

 

"Tenía 8 años cuando mi papá empezó a abusar de mí ¿Será que el guardapolvo no era lo suficientemente largo y lo provoqué? Me abusó desde los 8 años hasta los 14. Me tocaba mientras me decía que solo eran 'cosquillas', me obligaba a tocarlo para que fuera 'cariñosa', me hacía sexo oral, entre manoseos, abusos y las veces que yo me asfixiaba porque sentía que iba a morir. ¿Duele leerlo? ¿Te da bronca, asco, repulsión tal vez? ¿Te cansa leer historias de violaciones todos los días en las redes sociales? Peor es vivirlo. Como digo siempre, quien abusó de mí no era un extraño que ofrecía dulces en la calle, tampoco es un drogadicto o alcohólico, es un hombre que hasta compartía la misma mesa que yo. No basta con no querer recordarlo más, porque esas escenas son las que cuando siento los ojos pesados y estoy a punto de dormirme hacen que me despierte. Pasé por las autolesiones, intentos de suicidio, ataques de pánico, me diagnosticaron depresión en la psicóloga, por producto de los abusos. ¿Seguís pensando que hablar de esto es una moda? ¿Seguís pensando que ahora 'se ponen de acuerdo para denunciar'?".

 

Familiares y amigos de la joven organizan una marcha para pedir justicia y la inmediata detención del abusador que —increíblemente— está libre. 

 

 

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