Un buque de investigación que emite en directo inmersiones de vehículos submarinos, descubrió en las profundidades del océano Pacífico a numerosas criaturas marinas devorando el cadáver de una ballena.
Al estudiar de qué especies se trataba, un grupo de Investigadores del Consorcio Marino de la Universidad de Luisiana, Estados Unidos, colocó tres ejemplares muertos de aligátor americano en distintos lugares del Golfo de México
En el mar no hay muchos animales capaces de atravesar la dura piel de un reptil. Por eso, uno de los que sí puede hacerlo son una especie de crustáceos gigantes con aspecto de langosta que pueden medir hasta 50 cm de longitud, señala Radio Mitre.
Son de las criaturas marinas más antiguas y pueden aguantar meses e incluso años sin comer. Estos bichos se amontonan con la comida a cuestas y van alimentándose poco a poco los unos de la comida de los otros
Los investigadores de la Universidad de Luisiana grabaron el momento exacto en el que estas criaturas devoraban los aligátores. De esta manera, los investigadores quedaron boquiabiertos al ver que uno de los cadáveres fue devorado en tan sólo 51 días. Además, advirtieron que otro desapareció a la semana de haberlo hundido.
También están los Osedax, que son un género de anélidos necrófagos que se alimentan de lo que hay dentro de los huesos de los cadáveres de las ballenas grises y otras criaturas marinas.
En las profundidades, al no llegar la luz y no poder realizar la fotosíntesis, deben alimentarse de las partículas orgánicas que caen de arriba. Por ese motivo, muchas de ellas provienen de la descomposición de animales muertos.
