Alrededor de las dos de la tarde, José Enrique Collado (33 años) se mostró nervioso. De acuerdo con lo manifestado por su hermano a la Policía, se pasó todo el tiempo comunicándose a través del teléfono celular. Posteriormente, le dijo a su familiar que se iba al fondo. “Voy a tomar aire fresco”, manifestó y se dirigió hacia la parte trasera de la vivienda de la manzana B del barrio Mariano Moreno, segunda ampliación, de la ciudad Capital. Trascurrieron unos minutos y no regresó. El hecho llamó la atención a sus parientes por el estado de excitación en el que se encontraba. Su madre, de 56 años, se trasladó hasta el fondo, donde no lo encontró. Se dirigió hasta un baño que está en el extremo del patio y empujó la puerta, ocasión en la que descubrió una dantesca y dolorosa escena: su hijo José se encontraba ahorcado. Había utilizado una venda deportiva para colgarse del cuello. Los gritos de la madre alertaron al resto de la familia, que descolgó a la víctima y solicitó ayuda médica. Posteriormente, arribaron los paramédicos del Sease, pero no pudieron salvarle la vida.
La tragedia también generó la presencia del personal de la Comisaría 45 y del médico de Policía, quien certificó la muerte. El hecho fue informado al fiscal de turno, Dr. Ángel Belluomini, quien ordenó que, por sugerencia del profesional de Sanidad Policial, el cuerpo fuera trasladado a la morgue judicial para ser sometido a una pericia forense.
Uno de los familiares habría develado a los investigadores que la víctima supuestamente tenía un problema de adicción a los estupefacientes y éste podría ser el motivo de su renuncia a la vida.
Los policías secuestraron el celular de José.
