Aunque El Polaco se jacta al decir que él no tiene problema de ver a su novia, Barby Silenzi, besándose con otro, parece que no es tan así: se trataría de solo una pose.
Por eso, Marcelo Tinelli lo quiso ponerlo a prueba. Llamó a un “voluntario” de la tribuna: un profe de musculación súper fachero que no tuvo problemas cuando le propusieron besar a Silenzi, publicó El Trece.
Pero cuando la situación avanzaba y el beso estaba a punto de concretarse, El Polaco se sacó la camisa y fue al rescate de su novia: de ninguna manera estaba dispuesto a que “otro” bese a su pareja.
Lo cierto es que a la hora de la coreografía, llegó la venganza. Sobre el final del baile, El Polaco y Noelia Marzol incluyeron un beso que, según la coreógrafa, no estaba marcado en los ensayos.
