Un emotivo festejo se llevó a cabo este viernes en la localidad de Ancocha, Villa Atamisqui, al celebrarse el centenario de fundación de la escuela 970 Feliciana del Rosario Cejas.
El acto comenzó poco después de las 10.30 y contó con la presencia funcionarios, comisionados municipales, autoridades del establecimiento, alumnos, exalumnos, vecinos y familiares de la fundadora de la institución.
Al comienzo, tomó la palabra, la directora de la institución, Gabriela Saez quien resaltó la tarea diaria de los docentes en la enseñanza de los niños y adolescentes. Recibió también, una placa que firmó la Legislatura de la Provincia y que declara de interés provincial, educativo y cultural, la celebración por los 100 años de vida del establecimiento.
Posteriormente, realizaron el descubrimiento de placas conmemorativas y entrega de reconocimientos a personas e instituciones destacadas, finalizando la etapa de formalidad.
Cerca de las 13, los invitados compartieron un almuerzo de camaradería donde no faltaron los exquisitos banquetes.
La jornada concluyó con la actuación de las Sacha Guitarras Atamisqueñas y alumnos que bailaron al compás de la música.
Distinguen a alumnas más antiguas de la escuelaDurante la celebración, los organizadores distinguieron también a dos alumnas más antiguas de la institución. Se trata de Lidia (92) y Rómula García (93), quienes recibieron un diploma por parte de la directora Saez.
Ambas fueron alumnas en segundo grado de quien fue su fundadora, Feliciana del Rosario Cejas.
Lidia fue invitada al izamiento de la Bandera junto a dos alumnos más, que representan las tres generaciones que pasaron por el establecimiento.
El homenaje a ellas recibió numerosos aplausos de los presentes.
El quechua sigue intacto en el interior de SantiagoMientras se llevaba a cabo el festejo, Lidia se animó a entablar una charla en quechua con el animador del evento, Juan José Rocabado. El diálogo entre ambos fluyó de manera amena y divertida. Juan oficiaba a su vez como traductor.
Gracias a la conversación, se pudo conocer que Lidia es un hábil tejedora que nació en Vaca Human, en 1926. Sus mejores creaciones son carteras, ponchos, cobijas, caminitos. Aprendió a hilar a los 6 años, en la Escuela Puesto del Rosario, departamento Atamisqui: "A tres leguas de Ancocha", agrega Juan. Y desde entonces, Lidia realiza tareas vinculadas a creaciones textiles más complejas, hasta el día de hoy.
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