Los recursos destinados al pago de los vencimientos de los bonos se dispararon en agosto 586% frente al mismo mes del año pasado.
El reciente descalabro cambiario, pagos a organismos internacionales y la explosiva dinámica de endeudamiento acumulada explican la escalada en la carga de los pasivos sobre las ajustadas cuentas públicas.
Los datos oficiales muestran que, a lo largo de los primeros ocho meses del año, los pagos de intereses aumentaron 116,6 por ciento. Suman 428.127 millones de pesos que equivalen al 2 por ciento del PBI. Los recursos transferidos entre enero y agosto a los acreedores son 6 veces mayores que todo el financiamiento destinado a ciencia y tecnología en el proyecto de Presupuesto 2020 elaborado por el Ministerio de Hacienda.
El ciclo de endeudamiento abierto con el desmantelamiento de los mecanismos de administración del mercado cambiario y el oneroso acuerdo con los fondos “buitre” convirtieron a los intereses en el segundo rubro más importante del gasto. La carga de la deuda desplazó a los recortados subsidios y los deprimidos salarios estatales para ubicarse solo detrás de la seguridad social que, a pesar del recorte en las jubilaciones, se mantiene como el ítem más significativo de las finanzas públicas.
Los datos oficiales muestran que, a lo largo de los primeros ocho meses del año, 15 de cada 100 pesos del presupuesto fueron destinados a hacer frente a los intereses.