Con gran entusiasmo, cientos de turistas se congregaron ayer desde temprano en el barrio Los Lagos para continuar homenajeando a la abuela Luisa Paz de Carabajal.
Cerca del mediodía se armó la gran fiesta cuando Pablo Carabajal tomó su guitarra y comenzó a interpretar las más conocidas chacareras y zambas poniendo a bailar a muchos de los presentes en el emblemático y tradicional patio de la casa museo de la familia Carabajal.
En cada interpretación del artista, diversos grupos de turistas acompañaron con los bailes siendo aplaudidos por los demás presentes.
Durante la tarde la presentación de Riendas Libres con Peteco, Martina y Homero convocó a cientos de bailarines en las afueras de la emblemática casa.
