Un jornalero de 66 años y domiciliado en el barrio San Francisco de la ciudad de Quimilí, al que juzgaron por estar acusado de haber violado a sus tres hijos —de 8, 10 y 12 años—, a los que además habría golpeado y lesionado, fue absuelto ayer al considerar el tribunal que existían circunstancias de duda que jugaron a su favor.
El individuo había arribado a juicio con la gravísima acusación de abuso sexual con acceso carnal triplemente calificado, en concurso real con lesiones calificadas.
Los alegatos de las partes
En el transcurso de los alegatos de las partes, la fiscal Andrea Juárez había solicitado que se condene al inculpado a la pena de 20 años de prisión, al considerar que durante el debate y en base a las pruebas colectadas durante la investigación penal preparatoria, estaba acreditada la culpabilidad del sujeto, quien además habría contagiado HPV a los niños.
Los defensores oficiales Ignacio Rojo y Paola Storniolo —que asistieron legalmente al acusado— sostuvieron que este era inocente de los graves hechos imputados, y en consecuencia solicitaron su absolución. También plantearon la absolución por el beneficio de la duda, lo que el tribunal compartió.
No le hicieron la pericia para HPV
Se supo que al jornalero enjuiciado nunca se le hizo el examen para determinar si fue él quien contagió HPV a sus hijos. Según la fiscalía, ello ocurrió porque el individuo se negó a tal pericia, aunque la defensa aclaró que se negaba hasta que el último de los menores testimonie en Cámara Gesell. El caso salió a la luz por la denuncia que efectuó una docente. La madre repudió los abusos, aunque dudaba que el acusado fuese el autor.