No solo a los sectores de carnes, combustibles y electrónica afectó el imparable aumento de la moneda norteamericana, sino que también llegó a las frutas y verduras.
La propietaria de una verdulería capitalina indicó que “fui al mercado con miedo y me enteré que durante el día ya había aumentado todo”.
Desde una panadería de Añatuya indicaron que una bolsa de harina que sale 900 pesos pasará a costar 1.200.