Un criador de ganado menor oriundo del paraje San Félix, departamento Jiménez, que mató a garrotazos a un hombre con el que tenía problemas anteriores, se abstuvo de declarar ayer en el inicio del juicio en su contra.
Se trata de Manuel Urbano Guerra, a quien se imputa el delito de homicidio simple en perjuicio de José Ricardo Matías, hecho ocurrido alrededor de las 18.30 del 10 de octubre de 2004, en dicho paraje.
En la audiencia de ayer, el tribunal que integran los Dres. Élida Suárez de Bravo, Alfredo Daniel Pérez Gallardo y Juan Carlos Storniolo, dispuso que se diera lectura a la acusación fiscal, tras lo cual hizo sentar a Guerra en el banquillo de los acusados para consultarle si declararía en juicio.
Optó por el silencio
Siguiendo una recomendación de su defensa técnica —a cargo del Dr. Aníbal Aguirre— el acusado optó por el silencio y por ello se dio lectura al acta de la indagatoria a la que había sido sometido en aquella oportunidad. Guerra contó que había decidido ir hasta la casa de Marta Matías, donde venden mercaderías y bebidas, con el objetivo de tomar una cerveza, y que en el lugar estaba Matías tomando vino.
Reveló que con el occiso ya había tenido problemas anteriores a causa de un alambrado, y que el día del hecho le reclamó tal circunstancia, iniciando un incidente.
Los dueños de casa le pidieron a Guerra que se fuera, por lo que este agarró su bicicleta y se dirigió a su hogar, pero fue seguido por Matías que le dijo “preparate que te voy a hacer c...”. Dijo que como el occiso hizo el amague de sacar un arma, él le pegó un garrotazo en la cabeza y Matías cayó al suelo, donde le aplicó otros golpes con el palo.
Luego se fue a la casa y avisó a su pareja lo ocurrido. Le pidió un pulóver para ponerse ya que decidió ir a entregarse a la Policía y entregar el garrote utilizado.
