Finalmente y tras reuniones producidas durante la tarde de ayer, el gremio de UTA y la empresa Francisco de Uriarte lograron llegar a un acuerdo y, de esta manera, quedó sin efecto el posible paro que choferes de las líneas 115, 116 y 17 iban a realizar en la jornada de hoy, como parte de un reclamo por montos adeudados correspondientes a la actualización de la escala salarial alternativa.
Según confirmó a Nuevo Diario, Carlos Jozami, secretario gremial de UTA, la empresa se comprometió a pagar hasta el viernes 26 lo adeudado, que correspondería a la suma de tres mil pesos. Asimismo, Jozami estableció que a partir de esto, el funcionamiento del servicio de estas líneas será de manera normal.
Es oportuno recordar que durante la jornada de ayer, el gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Santiago del Estero se había declarado en estado de alerta, al declarar que no se había producido el abono de un saldo a los choferes de las líneas 115, 17 y 116.
El conflicto tendría su origen a partir de un pacto de pago de una actualización salarial alternativa, en el cual se había establecido como fecha límite el 20 de abril. Según indicaron desde UTA, la única empresa que incumplió esta promesa de pagos fue la empresa Francisco de Uriarte y de ahí la motivación del conflicto.
Como consecuencia de esto, desde el gremio de UTA, pusieron como fecha límite para dar solución al conflicto el 23 de abril. Si no se obtenía una respuesta satisfactoria para los choferes, se llevaría a cabo un paro en la jornada del miércoles 24.
Desde UTA precisaron que desde la empresa Francisco de Uriarte adujeron no contar con los recursos para hacer frente a estos pagos, lo cual puso en una situación límite de nuevo a un sector del transporte público de pasajeros.
La situación del transporte, sin duda, atraviesa un momento muy difícil en nuestra ciudad, a partir de las desacertadas políticas económicas del Gobierno nacional, a partir de la quita de subsidios a la actividad. En este sentido, recientemente, concejales de la ciudad Capital dispusieron un aumento en el precio del boleto, como una manera de poder brindar un paliativo a la actividad. Sobre esto, los empresarios a cargo de las concesiones de las líneas de transporte urbano aducen que se les hace imposible afrontar los gastos operativos de sus empresas y que la situación del sector es muy crítica.
