Horarios reducidos, aumento en el precio del boleto y mucho malestar en los usuarios. Todo esto sucedió en las últimas semanas en relación al transporte público de pasajeros, y la amenaza de un nuevo paro enciende las alarmas de los santiagueños.
Se supo que en las últimas horas de la jornada de ayer, la Unión Tranviarios Automotor se declaró en “estado de alerta”, puesto que aún hay choferes a los que se les adeuda la suma de 3 mil pesos.
Cabe recordar que semanas atrás y tras una larga reunión entre empresarios y gremialistas, los propietarios de las empresas se comprometieron a abonar la totalidad de la deuda que dejó la exempresa ERSA. Sin embargo, esto no se habría cumplido. Es por ello que desde UTA decidieron intervenir y amenazar con un paro de las líneas 115, 116 y la interurbana 17, si en las próximas horas no se salda el monto que les corresponde a los choferes de estas unidades. Asimismo, indicaron que la medida de fuerza se haría efectiva mañana a partir de las 5.
“Cuando se fue la empresa foránea, asumimos el compromiso de seguir adelante, pero la situación nos ha sobrepasado. El compromiso cambia en que hay tres escalas salariales nuevas, hay cuatro subas de combustibles desde el mes de enero a la fecha, y el precio de repuestos y cubiertas ha aumentado considerablemente. Esto es consecuencia puntualmente del retiro de los subsidios por parte del Gobierno de la Nación”, indicaron los empresarios en la última reunión. Vale recordar que en ese mismo encuentro, el secretario general de UTA, Jorge Pacheco, reconoció un acuerdo entre los propietarios para saldar hasta el 20 de este mes la deuda de 3 mil pesos. “Queda una deuda pendiente y una escala salarial más”, dijo en su momento.
La situación del transporte se vuelve una vez más un gran problema para los usuarios santiagueños, quienes ya comienzan a pensar métodos alternativos para llegar a sus lugares de trabajo, realizar trámites o llevar a los niños a la escuela.
