El premier Ranil Wickremesinghe anunció el arresto de ocho personas que estarían vinculadas a los atentados que fueron los ataque más graves en una década. Wickremesinghe afirmó que las fuerzas de seguridad arrestaron a 8 personas y confiscaron una furgoneta empleada por los atacantes, sin aportar más detalles sobre los detenidos.
Además, el primer ministro reveló que las fuerzas de seguridad habían recibido avisos de posibles ataques en el país.