Al menos 290 personas murieron, entre ellas 9 extranjeros, y unas 450 resultaron heridas ayer en Sri Lanka tras una serie de atentados simultáneos en cuatro hoteles, un complejo residencial y tres iglesias donde numerosos fieles celebraban la Pascua.
El número de muertos en el peor atentado en una década ascendió a 290, según afirmó el portavoz de la Policía, Ruwan Gunasekara en una conferencia de prensa en la que fijó el número de heridos en 450. El secretario de Relaciones Exteriores Ravinatha Aryasinha aseguró que la cantidad de extranjeros muertos por los ataques podría llegar a 27, aunque por el momento sólo han podido confirmar la identidad de cinco de ellos. Los atentados se iniciaron a las 8.45 con una serie de seis explosiones simultáneas en hoteles de Colombo y en una iglesia de la capital, otra en Katana, y la tercera en Batticaloa, en el este de la isla, explicó Gunasekara. La séptima detonación se registró en un pequeño hotel situado a unos 100 metros del zoo de Dehiwala. La octava tuvo lugar en Dermatagoda.
