En el marco de la semana internacional contra el acoso callejero, el grupo “Mujeres Organizadas de Fernández” realizaron una intervención en la plaza Mitre para visibilizar la problemática que afecta a muchas mujeres en el espacio público.
Esta actividad consistió en crear carteles con frases que las mujeres escuchan diariamente en la calle para desnaturalizarlas y que se tome conciencia que es una forma de violencia.
El acoso callejero es la forma de violencia de género más normalizada y romantizada que viven las mujeres en el espacio público. Es una manifestación de la relación de poder y sumisión a las cuales son sometidas por el género masculino, que activa mecanismos de violencia aleccionadora para reclamar el espacio público como propio. Las prácticas consideradas acoso callejero son: miradas libidinosas, silbidos, besos, bocinazos y otros ruidos, gestos obscenos, comentarios sexuales, manoseos, persecución, arrinconamiento, masturbación y exhibicionismo, piropos y/o halagos sin consentimiento. Las consecuencias del acoso callejero generan efectos emocionales negativos como temor, angustia, incomodidad que se traducen en acciones cotidianas como cambiar los recorridos habituales, modificar los horarios en que se transita por el espacio público, preferir caminar acompañada, modificar el modo de vestir.
Es común este tipo de acoso en la ciudad como en otras ciudades y se encubre detrás de los denominados “piropos”. Las mujeres comienzan a sufrirlo a muy temprana edad causando humillación, intimidación y hostigamiento.
El grupo de mujeres cuenta con su espacio en Facebook e Instagram donde se las puede contactar como “Mujeres Organizadas de Fernández”.
En ese aspecto se anuncia que se trabaja en nuevas actividades que se pueden conocer visitando los sitios oficiales.
