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La Provincia #SemanaSanta

En el Domingo de Ramos, el obispo Bokalic llamó a preservar la paz

El prelado santiagueño pidió ???seguir el camino señalado por Jesús???.

En el inicio de la Semana Santa, se realizó la ceremonia de bendición de ramos a cargo del obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, monseñor Vicente Bokalic, en la explanada de la Municipalidad de la Capital. De la misma participó la intendente, Ing. Norma Fuentes, acompañada por funcionarios del Gabinete municipal, miembros del clero local y vecinos de la ciudad. “Los ramos simbolizan nuestro sí a Jesús”, remarcó el prelado durante su intervención en la explanada.

Por otra parte, cabe menciona que la ceremonia dio comienzo alrededor de las 11 con la lectura de la Biblia, las palabras del obispo y la tradicional bendición de los ramos de olivos de todos los presentes.

Durante su intervención, el obispo llamó a preservar la paz, la igualdad de oportunidades, a seguir el camino señalado por Jesús y a aceptar su mensaje. Luego, y siguiendo el programa de Semana Santa, en el casco histórico de la ciudad, los fieles encabezados por el obispo Bokalic iniciaron la procesión con la imagen del Salvador hasta la Catedral Basílica, con acompañamiento de bombos. Con el Domingo de Ramos, según la tradición cristiana, se marca el fin de la Cuaresma (40 días antes de la Pascua) y se da inicio a la Semana Santa. Además, se conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén arriba de un burro y aclamado por la multitud; días antes de su Pasión, Muerte y Resurrección. Los ramos de olivo y de palma que se utilizan en la celebración del Domingo de Ramos son un símbolo de la bendición de Dios, de su protección y ayuda.

La tradición indica que deben colocarse sobre un crucifijo o cuadro religioso para recordar que se trata de algo sagrado.

Además, el color litúrgico de la celebración es el rojo, que representa la Pasión del Señor. Se da a este día el nombre de Domingo de Ramos, precisamente porque Jesús fue obsequiado con un sinnúmero de ramos por sus seguidores, sobre todo de condición humilde, mientras cantaban y vitoreaban: “¡Bendito el que viene en nombre del Señor!”, “¡Hosanna en las alturas!”.

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