El grupo yihadista Estado Islámico se atribuyó la autoría del atentado ocurrido anteayer y que costó la vida a 20 personas, casi la mitad de ellas pertenecientes a la minoría chiíta hazara, en un mercado de la ciudad de Quetta, en el oeste de Pakistán.
El ataque fue llevado a cabo por un suicida que hizo explotar el artefacto en medio de un grupo de “renegados”, en referencia a los chiíes, según la agencia Amaq.
Los extremistas difundieron además en la red social Telegram una fotografía del atacante, identificado como Ozman al Balushy, pertrechado con un chaleco explosivo y un AK47, con la cara cubierta y haciendo el símbolo de la victoria con los dedos.
El atentado ocurrió cuando muchas personas se encontraban en el mercado.