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El País #Rosario

Condenan a 48 años de prisión al locutor que violó a 18 mujeres

Durante el juicio, les pidió perdón a sus víctimas

La Justicia rosarina condenó a 48 años de prisión a Luis Marcelo Escobar, el locutor que abusó a 18 mujeres entre 2014 y 2016, cuando finalmente fue detenido.

 

El hombre había sido detenido en agosto de 2016 en Soldini, un pueblo ubicado al sudoeste de Rosario, aunque vivía en San Nicolás, en el norte bonaerense. Allí trabajaba como locutor de una FM y tenía una familia con dos hijos.

 

Cuando le ofrecieron decir sus últimas palabras, Escobar aseguró que fue abusado de chico y les pidió "perdón" a sus víctimas.

 

Según las pruebas recolectadas por el Ministerio Público de la Acusación, Escobar viajaba en forma periódica a Rosario desde San Nicolás para abusar de sus víctimas.

 

Entre 2014 y 2016 cometió 18 violaciones. Sus víctimas tenían entre 14 y 25 años, de acuerdo a los datos difundidos por la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual.

 

El tribunal que lo juzgó estuvo integrado por María Isabel Más Varela, Irma Patricia Bilotta y Mariano Aliau. Los jueces encontraron responsable a Escobar de 12 abusos sexuales con acceso carnal, de los cuales nueve fueron agravados por el uso de arma de fuego. Además, se lo halló culpable de un caso de violación gravemente ultrajante, cuatro de abuso sexual simple y uno en grado de tentativa. La Fiscalía había pedido una pena 50 años de cárcel.

 

A pesar de que se había pedido una condena de 50 años, la fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales, Carla Cerliani, expresó su conformidad con respecto al fallo de los jueces Mariano Alliau, Patricia Billota y María Isabel Mas Varela "Es una condena ejemplar y creemos que es proporcional al daño que les causó a las víctimas, que también están muy satisfechas por tener Justicia”, dijo Cerliani, tras la sentencia

 

Escobar utilizaba un carnet y portaba un arma de fuego y siempre repetía su modus operandi: se hacía pasar por policía para engañar a sus víctimas y vencer su resistencia.

 

Una vez que conseguía engañarlas para que lo acompañaran, las llevaba en un Fiat Duna a zonas descampadas en las afueras de la ciudad.

 

La fiscal Cerliani explicó durante el juicio que en todos los casos el imputado utilizó el mismo modus operandi, que consistía en hacerse pasar por un policía de civil de Drogas Peligrosas para trasladar a sus víctimas a una comisaría. En todos los casos, las llevó en un vehículo hasta distintos descampados, donde las sometió sexualmente para luego abandonarlas y prohibirles que lo miraran.

 

"A todas, luego de abusarlas, las abandonaba y les prohibía que se dieran vuelta, pero uno de ellas lo hizo, se dio vuelta, y eso fue clave porque esta víctima, que estuvo internada varios días en el hospital pediátrico de Rosario, describió el auto y proporcionó la patente", subrayó Cerliani. El juicio tuvo cerca de 200 testigos convocados por las partes, entre las víctimas, familiares, policías y peritos.

 

Las 18 mujeres lo señalaron en las ruedas de reconocimiento como el hombre que las atacó y durante el debate una de ellas dijo que quien abusó de ella era "ese gordo asqueroso" que la levantó en el auto, refiriéndose a Escobar.

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