COLOMBIA, Bucaramanga.- Lo que en principio tenía como propósito un momento romántico para propiciar la reconciliación, se convirtió en otro crimen que engrosa la lista de femicidios en Latinoamérica, esta vez teniendo como víctima a Wendy Loreine Pinzón, una joven de 25 años en el barrio Arenal Campestre, del municipio Girón del departamento de Santander.
La chica falleció en un centro asistencial luego de que los médicos no pudieran hacer nada. Había recibido cinco disparos por la espalda, en distintas parte de su cuerpo, por parte de su antigua pareja sentimental, quien manejó su frustración de la peor manera.
“Según versiones de los vecinos, el hombre le llevó una serenata, pero la encontró departiendo con otro hombre, lo que desató su ira, hizo que desenfundara un arma y le disparara”.
"Los hechos, que son materia de investigación, nos permiten establecer que el hombre le disparó a Wendy, habría llegado en su moto a la casa donde fue sorprendida", declaró el general Manuel Vásquez, comandante de la Policía de Bucaramanga, a la estación Blu Radio.
Según relatos de los vecinos de la joven, la víctima era perseguida y acosada por su expareja, razón por la cual las autoridades no descartan que el victimario haya tenido como móvil del crimen los celos.
Por último, se supo que el presunto criminal y exnovio de Wendy era objeto de una medida de arresto domiciliario desde el pasado mes de octubre de 2018, cuando fue capturado por hurto a una residencia.
