Un impresionante despliegue policial, del que participaron más de 200 efectivos de varias dependencias, realizado ayer en tres barrios capitalinos, terminó con el secuestro de marihuana, cocaína, dinero en efectivo, armas y detuvieron a 12 personas, entre ellas tres menores.
El megaoperativo fue el corolario de una intensa investigación y se allanaron de forma simultánea 20 domicilios (14 en el barrio Sarmiento y los 6 restantes en los barrios Ejército Argentino y Santa Rosa de Lima), ocasión en la que se desbarataron los “kioscos” de venta de drogas al menudeo.
Los efectivos de las Dirección Drogas Peligrosas y de la Dirección General de Investigaciones, con la colaboración del Cuerpo Guardia de Infantería, División Canes, USAR 26, División Montada y Dirección General de Seguridad Vial “coparon” el barrio Sarmiento e ingresaron en los domicilios que habían sido señalados como los lugares donde los narcos fraccionaban y comercializaban marihuana y cocaína.
Durante el sincronizado operativo, incautaron 30 envoltorios de plástico conteniendo en su interior cocaína y medio kilo de marihuana sin fraccionar. Además, secuestraron 84.000 pesos en efectivo que serían producto de la venta de los estupefacientes y 53 celulares de distintas marcas y modelos que, al parecer, los delincuentes recibían como forma de pago a cambio de la droga.
Por otro lado, también se secuestraron 4 tablets, un automóvil Fiat Uno, una motocicleta Yamaha FZ de 200cc. y 5 balanzas de precisión que eran usadas para el pesaje de la sustancia y una gran cantidad de elementos de corte y recortes plásticos para fraccionar el estupefaciente. La Policía informó que los delincuentes, para proteger sus “kioscos”, tenían en su poder cinco cuchillos, una punta, un revólver, un rifle y 6 “tumberas” (armas de fabricación casera) con 14 cartuchos, calibre 12/70.
Los detenidos, cuyas edades oscilan entre los 15 los 47 años, fueron puestos a disposición de la Justicia interviniente. En este sentido, la Dra. Aída Farrán Serlé fiscalizó el operativo.
Un Pit Bull atacó a un uniformado
Al ingresar a uno de los domicilios, uno de los policías fue atacado por un perro de raza Pit Bull que el propietario había adiestrado para “cuidar” su negocio ilegal, aunque no impidió el procedimiento. Al parecer, el propietario había criado el animal para resguardar el perímetro de la vivienda, donde vendía la droga.
Satisfacción en el vecindario
La irrupción de los efectivos generó sorpresa y conmoción en la tranquila siesta del barrio Sarmiento y los vecinos mostraron su satisfacción por el proceder policial. Esto se debe a que, según los habitantes de la zona, transitar por las calles se había tornado un verdadero peligro por la presencia de “dealers” y drogados.
