Natalia Laini es la mamá de Tiziano, un niño santiagueño de 9 años con TEA (Trastorno del Espectro Autista) y que además padece el Síndrome de Prune Belly, traducido del inglés como 'síndrome del abdomen en ciruela pasa', un trastorno congénito del aparato urinario caracterizado por una tríada de síntomas: ausencia de músculos abdominales, criptorquidia y piel arrugada en el vientre.
Esto hizo que Tiziano no pudiera orinar durante toda su gestación, naciera con insuficiencia renal y haya que trasplantarlo. El procedimiento se llevó a cabo en 2011, y la donante fue su mamá, Natalia, a quien estudiaron durante 6 meses hasta que aprobaron el trasplante.
"Es una uropatía obstructiva que le impidió orinar desde que él estaba en la panza, y causó que tuviera megavejiga y malformaciones en los riñones. Así nació con insuficiencia renal aguda, y la primera cirugía fue una ureterostomía bilateral para largar el líquido, 9 días después de nacer. Ahí hizo 3 paros cardiorrespiratorios. Luego fue sometido, a lo largo de los años, a 16 cirugías de vías urinarias", contó Natalia.
Tizi tiene una vesicostomía. Le hicieron una abertura en su pancita a la altura de la vejiga, y orina a través de ella. No controla sus esfínteres, y en virtud de ello lleva 9 años usando pañales especiales, importados y extremadamente costosos.
En su cuenta de Facebook, ella hizo un descargo contra alguien que se refirió a ella diciendo que "exagera", y con su permiso y aprobación, lo transcribimos aquí, con el objeto de generar conciencia y empatía, pues como ella misma dice en el texto, "las mamás de niños discapacitados no exageran".
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