Mario Tomás Segurola tenía 84 años y vivía junto a un familiar, en su vivienda del barrio Borges. Fue hallado muerto por su sobrino que fue a visitarlo. Tenía un impacto de bala en la cabeza.
El hecho se produjo cerca de las 9.20 de ayer, en un inmueble ubicado en calle 107 y 13, del barrio Borges. Según se conoció, Hugo Quiroga, de 63 años, llegó a la casa de su tío para visitarlo un momento y compartir el desayuno con él.
Llamó a la puerta y nadie lo atendió. No escuchó ningún ruido extraño ni voces. Entró a la vivienda y comenzó a llamar a Mario, pero no tenía respuestas. Se dirigió al comedor, donde siempre Mario solía sentarse a descansar o a leer el diario y encontró la desgarradora escena.
Mario estaba sentado en una silla de madera. A un lado suyo estaba tirado en el piso un pistolón. Tenía sangre en sus prendas de vestir y en la cabeza. Vaticinando lo peor, Hugo se acercó e intentó auxiliarlo. Llamó de inmediato al personal del Sease 107, pero nada se pudo hacer por la víctima. Estaba muerto, según indicó el paramédico que lo examinó.
En el sitio se hizo presente el personal de la Comisaría Comunitaria 9, peritos de la División Policía Científica y el médico de Sanidad Policial, quienes se hicieron cargo del procedimiento policial de rigor.
Los peritos realizaron el secuestro del arma de fuego que se encontró en el sitio para ser peritada. El cuerpo de Mario fue trasladado a la morgue judicial, donde será sometido a una autopsia con el fin de poder establecer la hora del deceso de la víctima.
