Todo fue rápido. La madera y los plásticos avivaron el fuego en pocos segundos. Minutos antes de las 12.30 de ayer, las “lenguas” de llamas comenzaron a “devorarse” la precaria vivienda —conformada por cuatro horcones, tarimas y techo de chapas— de las calles O’Mill y Tucumán del barrio Villa Raquel de la ciudad de La Banda. Apenas vieron el fuego, la desesperación se adueñó de los vecinos. Dos hermanitos de 4 y 1 año se encontraban adentro. Sus padres no estaban. Se había retirado momentos antes y se habían dirigido a realizar compras, mientras sus hijos quedaron dormidos.
Uno de los vecinos intentó ingresar, pero se quemó. Otros comenzaron a arrojar agua y arena con baldes, pero perdieron la pulseada. El fuego no tuvo piedad y se adueñó de la casa completamente. Nada más se pudo hacer. Sólo llamar a la Policía y a los Bomberos Voluntarios de La Banda, quienes sofocaron las llamas.
En medio de las chapas y palos humeantes se descubrió lo inevitable: los dos cuerpos de los Ángel David Torres (4 años) y Mateo Agustín López (1) estaban calcinados. En medio de la tragedia arribaron los padres de los menores, Miriam Alejandra López, de 20 años, y un adolescente de 17. La mujer sufrió una crisis de nervios y llanto, por lo que tuvo que ser asistida por paramédicos.
Investigan si había candado o alguna traba en la puerta de la casa
Jonny Sandoval fue uno de los primeros vecinos en advertir el incendio y tratar de salvar a los niños. Quiso entrar, pero las llamas y el intenso calor se lo impidieron. Al acercarse demasiado, se le quemó el cabello. “No hemos podido hacer nada”, dijo el hombre angustiado por el triste final de los niños. “He tratado de entrar, pero no he podido por el intenso calor”, agregó. “Todos estamos mal por lo que ha pasado con los angelitos”, afirmó una vecina conmocionada hasta las lágrimas, al igual que otros habitantes de Villa Raquel y barrios linderos. Los investigadores recibirán testimonios a los vecinos que arribaron en los primeros instantes posteriores al inicio del incendio, para establecer si vieron algún candado o alguna traba que no les permitiera a los niños salir, mientras sus padres estaban afuera.
Los niños fueron encontrados abrazados: “Eran muy unidos”
En medio de las cenizas y los palos humeantes, estaban los cuerpos de los niños. Estaban abrazados. El mayor cubría a su hermano menor. “Eran muy unidos”, afirmó una vecina ante el trágico escenario. No se sabe —ni se sabrá— si el menor de 4 años trató de cubrir a su hermano del intenso calor y las llamas que luego terminaron con la vida de los dos. O si estaban dormidos juntos y abrazados cuando se desató el incendio y nunca más despertaron.
Los padres de las víctimas brindarán su testimonio ante los detectives de la División Homicidios y Delitos Complejos, luego de la inhumación de los restos mortales de sus hijos. De esta manera, se tratará de develar en qué condiciones quedaron los niños y qué podría haber desencadenado la tragedia.
No habría desperfectos eléctricos ni pérdidas de gas, indica la inspección
Personal de la División Homicidios y Delitos Complejos Banda se hizo cargo de la investigación, a fin de establecer cómo se desencadenó el mortal incendio. Durante la inspección ocular preliminar, los bomberos no pudieron establecer el origen del foco ígneo. “No habría desperfectos eléctricos ni pérdidas de gas de la garrafa que tenían junto a una cocina”, afirmaron fuentes ligadas con la causa judicial que está a cargo del fiscal Dr. Hugo Herrera. No obstante, se realizaron pericias que serán concluyentes para establecer dónde y cómo se inició el fuego.
El fuego se llevó la vida todo lo que había en la vivienda. Las llamas destruyeron los pocos muebles y electrodomésticos.
