Los integrantes de las familias Domínguez y Villalba, fueron los protagonistas de un hallazgo sin precedentes para la zona de Cardón Esquina en el departamento Figueroa.
De acuerdo con lo que le relataron a este medio mientras realizaban actividades deportivas en una cancha de fútbol de la zona encontraron restos óseos que podrían pertenecer a los pobladores primigenios de la zona.
Según lo que contaron a Nuevo Diario, los protagonistas divisaron sobre el suelo algo que les llamó la atención. La lluvia de estos meses y el viento habían lavado varias capas de suelo, lo que pudo haber dejado expuesto el objeto. Sin pausa se les ocurrió cavar para desenterrar el extraño objeto y se dieron con la novedad de que se trataba de una vasija que en su interior contenía restos óseos y tras desenterrarlos dieron aviso a las autoridades.
Aparentemente por el tipo de sepultura se trataría de uno de los habitantes primigenios del suelo santiagueño que habría sido enterrado en el lugar, según las costumbres de la época.
Los Tonocotés que habitaron nuestros suelos tenían por costumbre enterrar a sus muertos en urnas de gran tamaño (enterramiento directo), o en otras más pequeñas depositaban los huesos luego de producido el descarne. Las urnas funerarias las decoraban con dibujos e incisiones, pintado con los colores ya mencionados. Los Sanavirones, también habitantes de nuestros suelos, tenían una costumbre similar pero enterraban a sus muertos con varios objetos personales que distribuían en la zona de sepultura.
