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El Mundo #Impactante

La discoteca de Pablo Escobar en París que enfurece a los colombianos

La indignación ha llevado a hacer peticiones online y hasta marchas en la capital francesa

 No son solo las cientos de películas, series de televisión y libros que mencionan o se tratan en su totalidad de Pablo Emilio Escobar Gaviria, ni las camisetas con la cara del capo más sanguinario de la historia de Colombia o las canciones que también lo nombran, ahora una discoteca en París, está hecha, como una especie de parque temático, alrededor de todo lo que alude a este cerebro del crimen. 

 

"Medellín" (así se llama el establecimiento) está oculta tras una taquería llamada "Chez Pablo" de un barrio pudiente de la capital francesa, sin letrero en la puerta, y es regentada por jóvenes de la alta sociedad de la ciudad. 

 

El sitio, que es atendido por meseras con chalecos antibalas, recibe a sus clientes con la banda sonora de la serie Narcos, de Netflix. También está la cara de "Pablo" en varios de sus muros, así como el organigrama de la organización criminal que lideró, el "Cartel de Medellín". Los platos y los cocteles también fueron bautizados con nombres alusivos, como el "Victoria", en honor a la viuda del capo, Maria Victoria Henao, o el "Pacho Herrera", tercero al mando del Cartel de Cali (los archienemigos de Escobar).

 

La discoteca abrió el 14 de noviembre pasado y ha indignado a muchos de los colombianos residentes en París, que dicen sentirse dolidos por un lugar que enaltece a un hombre que mató a más de 5.000 personas. "Que pena pensar hacerse famoso y ganar dinero utilizando el nombre de una ciudad y sobre todo un personaje tan nefasto para Colombia como Pablo Escobar", dice una petición en el sitio web Avaaz, para que cierren la discoteca. Varios colombianos también se reunieron frente al establecimiento para manifestar su descontento. 

 

Pero el dueño del bar dice que no quiere ofender a nadie y que simplemente Pablo Escobar se convirtió en un personaje de la cultura popular. Para apaciguar a los colombianos hizo algunas modificaciones como quitar el nombre del capo y las fechas de su nacimiento (1949) y su muerte a manos de la policía de Colombia (1993) de una tumba simbólica a la que los clientes le prendían velas. 

 

Mientras tanto la gente baila al ritmo de la salsa y el merengue tropical, y piden tacos y platos mexicanos, que tal vez el dueño confundió con la comida típica colombiana. 

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