Por medio de una acordada, el poder del presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación fue limitado.
Desde ayer, Carlos Rosenkrantz se deberá abocar a funciones estrictamente protocolares, ya que la mayoría de los integrantes del máximo tribunal resolvieron desinflar su incidencia en temas vinculados a renovaciones de contratos, designaciones así como a renuncias de ministros del organismo que preside.
Los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda así como Ricardo Lorenzetti rubricaron la citada acordada modificando de esta manera los poderes atribuidos al titular de la Corte Suprema de Justicia establecidos, desde hace 25 años, en el Reglamento para la Justicia Nacional.
Tal como se aguardaba, Rosenkrantz votó en contra de dicha modificación. Mientras tanto, la vice del organismo, Elena Highton de Nolasco, adoptó la decisión de abstenerse a votar.
Resulta importante señalar que en primera instancia, la magistrada votaría en sintonía con la postura de Rosatti, Maqueda y Lorenzetti. Lo cierto es que a último momento optó por no sumar su voto para el fin de reducir el poder del titular de la CSJN.
Carlos Rosenkrantz asumió hace poco más de dos meses la titularidad del máximo tribunal y ayer vio cómo su poder fue limitado.
