Melisa Martínez García aterrizó en la base de la Policía Nacional en Santa Marta antes del mediodía de ayer, en un helicóptero militar. Acababa de ser liberada de un secuestro de más de 100 días en la selva, en un intenso operativo, en la zona agrícola del corregimiento de Palmor, en la costa norte de Colombia.
A la mujer de 34 años se le veía un poco demacrada mientras saludaba a su familia. Se abrazó llorando a sus padres y de inmediato fue atendida por doctores, que la subieron a una ambulancia en dirección a una clínica de la ciudad.
“La tenían metida en una cueva en condiciones infrahumanas”, dijo el brigadier general de la Policía, Fernando Murillo.
“Tiene un estado de salud delicado, pero está sana y salva”, agregó. También dijo que la información de la comunidad había sido vital para el rescate.
En el mismo, del que formaron parte oficiales de la Policía, la Fiscalía y el Ejército, hubo un enfrentamiento en el que murió uno de los captores. Fueron detenidos 14 miembros de la banda, entre estos el jefe, alias “Rigo”, un exparamilitar de las AUC.
