El mundo Central Córdoba siempre tiene novedades. Luego de disputar el último partido del año, con victoria como visitante ante Almagro (3-1), las primeras novedades de cara al segundo semestre no tardaron en llegar y fue el el cuerpo técnico.
Ayer se conoció que el ayudante de campo de Gustavo Coleoni, Sebastián Scolari no iba a continuar en el cargo por problemas familiares y su anunció el arribo de Gustavo Liggerini, que viene de ser entrenador de Ferro de Olavarría.
Liggerini ya estuvo con el “Sapo” como ayudante de campo en Santamarina de Tandil y es por eso que el entrenaror cordobés pidió expresamente a su presencia a la que accedió.
Nuevo Diario dialogó en forma exclusiva con el flamante ayudante de campo del “ferroviario”.
Cuando se le consultó sobre su decisión de aceptar la propuesta de Coleoni, comentó: “trabajamos con Gustavo dos años en Santamarina donde perdimos la final con Patronato y en la segunda temporada Gustavo se fue para Ferro Carril Oeste y no me pudo incertar en ese grupo de trabajo.
Quedé un año más en Santamarina coordonando las formativas y después tuve la oportunidad de dirigir a Ferro de Olavarría, un equipo donde perdí la final al Federal A con Sol de Mayo y en la segunda etapa, salimos campeones del torneo local y estaba por proyectar lo que venía y recibí el llamado de Coleoni para ir a sumarme al cuerpo técnico y me sedujo todo porque se del trabajo que hace y además porque sabía la realidad donde está hoy y que tiene un equipo competitivo. Cuando lo armó le dije que iba a estar entre los cinco primeros de la tabla y se que es un club con mucha convocatoria y los dirigentes apoyando en todo”. Estoy feliz por esta oportunidad de volver a la B Nacional, afirmó.
En ese sentido, Liggerini indicó: “Siempre estuvimos en contacto con Gustavo. Sé mucho de Central Córdoba porque lo hablamos. Me comentó que la buena campaña en la Copa Argentina le sacó un poco de tiempo y es por eso que por ahí se perdieron puntos en la B Nacional. Además se muy bien de la capacidad que tiene Coleoni. es un grana conocer de la categoría y una gran capacidad para captar jugadores. se equivocó muy poco en las elecciones que hizo y es muy inteligente. Admiro el manejo de grupos que tiene sobre todo en el vestuario. Aprendí mucho de eso. Además posibilita a sus ayudante manejar mucho en el campo y eso te hace sentir importante. Hay cuatro o cinco jugadores donde compartí equipos y vestuario y eso es una gran ventaja. Están todas las condiciones preparadas”.
