Un episodio que no deja de ser confuso despertó la curiosidad de ocasionales testigos, cuando una delegación policial secuestró un automóvil Fiat Siena que estaba en posesion de una persona que vive en la localidad de Herrera, departamento Avellaneda.
Según pudo conocer Nuevo Diario, la causa se habría iniciado cuando una mujer, que es funcionaria policial en la ciudad de Añatuya, denunció que su expareja tenía el mencionado automóvil desde hacía dos años, tras lo cual, y luego de las pruebas de titularidad presentadas, la Justicia ordenó el secuestro del vehículo.
El caso tomó luego otros ribetes, cuando la persona que tenía el automóvil en su poder, que reside junto a su familia en Herrera, y es hermano de la expareja de la mujer policía, realizó una contradenuncia, ya que asegura que cuando el matrimonio de su hermano y la policía aún estaba constituido, estos le vendieron el automóvil, el que fue abonado en cuotas y de lo cual habría presentado comprobantes, pero sin realizar los trámites legales de venta, situación esta que corrobora su hermano, expareja de la funcionaria.
Mientras tanto, la familia de la expareja de la policía asegura que la joven incurrió en una estafa y formularon la denuncia requiriendo la inmediata restitución del automóvil, generando un nuevo frente de conflicto que la Justicia tendrá que dirimir.
