La premier británica, Theresa May, anunció la postergación de la votación sobre el Brexit previsto para mañana en la Cámara de los Comunes. May apunta a redefinir las condiciones para la actuación del mecanismo del “backstop” sobre la frontera irlandesa, atribuyendo un rol al Parlamento británico en modo de dar a este instrumento “legitimidad democrática”, dijo en la Cámara de los Comunes.
La premier admitió que el acuerdo firmado con Bruselas “sería rechazado con amplio margen” dado el disenso en torno a ese mecanismo. Además, desafió a quien promueve un referendo nuevo “a decirlo claramente”, advirtiendo que eso volvería a “dividir al país”.
May recordó haber votado la salida en el referendo de 2016 y ratificó que la voluntad popular expresada “se respeta” y que ella, “en el cargo de primera ministra de este gran país”, sigue comprometida en conducir el retiro de la Unión Europea.