La jueza Sara María Harón dictó la prisión preventiva para los cuatro policías que se desempeñaban en la Comisaría 10ª, que están imputados por el homicidio del detenido Diego Ricardo Pérez.
La magistrada rechazó el pedido de cambio de la calificativa requerido por la querella, que solicitaba se imponga a los inculpados el delito de tortura seguida de muerte.
Tampoco hizo lugar a las faltas de mérito y excarcelaciones extraordinarias que plantearon las defensas.