El escenario era tétrico, ruido de ráfagas de viento, un cable suelto que tendía desde el alumbrado público y la tapia de un club deportivo, agrietada. En minutos, la vida de un estudiante quedó truncada, por una tapia que se desplomó encima del menor, quien murió a causa de las graves lesiones sufridas.
Eran las siete de ayer cuando Lautaro José Coria, de 15 años, residente en el barrio Palomar de Quimilí —departamento Moreno— caminaba junto a su cuñado Francisco Matías Isnardo, de 24 años. El destino de Coria era el colegio.
Recorrían la calle Independencia. Estaba nublado y había viento, por lo que los cuñados caminaban muy cerca de la pared del club Comercio. Estaban a punto de llegar a la intersección con calle San Martín, cuando escucharon un ruido extraño.
Miraron a su alrededor y se percataron que la tapia de casi dos metros y medio de altura, comenzó a caer. Isnardo y Coria trataron de salir del lugar, pero no pudieron. El adolescente quedó debajo de los escombros, y su cuñado tenía las piernas tapadas con ladrillos.
Como pudo, malherido y desesperado, Isnardo sacó los trozos de la construcción de sus piernas y acudió a ayudar a su cuñado. Coria estaba inconsciente, tenía lesiones en la cabeza y el cuerpo. Lo trasladó hasta el hospital zonal de Quimilí, donde finalmente ingresó muerto. En tanto, el sobreviviente quedó internado en observación, donde recibió las curaciones necesarias.
“Somos una familia destrozada”
Apenas se conoció el deceso de Lautaro Coria, sus amigos y familiares comenzaron a despedirlo en Facebook.
Lo conocían como “Flaco”. Su tío, Javier Coria, escribió: “Hijito de mi alma te fuiste con tan solo 15 años. Me duele aceptar la realidad. Hoy somos una familia destrozada. ‘Flaco’, hijito mío, te amo sobrino. Nunca te olvidaremos, vivirás por siempre en nuestros corazones. Por siempre y para siempre”.
Los mensajes de pesar y aliento para la familia Coria se multiplicaron. “Tanto dolor, pobre ‘Flaco’ ya está con Dios. Qué desgracia. Que Dios lo tenga en su Santa Gloria y brille para él la luz que no tiene fin. Mis condolencias a toda tu familia”, posteó Sonia.
“Mi más sentido pésame a toda su familia. Lo siento mucho por lo están pasando, por todo ese dolor, fuerza y un abrazo. A veces la vida nos golpea inesperadamente”, escribió Lorena.
