Freddy Mercury tenía 24 años cuando conoció a Mary Austin, de 19 años. El cantante de Queen llegó a proponerle matrimonio pero cuando él le confesó que era bisexual, se separaron. Pero el vínculo de amor fue más fuerte y se mantuvieron unidos hasta la muerte del cantante.
El talento insuperable, la voz extraordinaria y el singular estilo de Freddy Mercury son algunas de las cosas más recordadas y que han dejado su huella en el mundo de la música.
Muchos no saben quién fue el gran amor de Freddy Mercury. Su nombre es Mary Austin y conoció a Freddy cuando antes de que este alcanzara la fama como el líder de Queen, la banda cuya historia y canciones volvimos a ver reflejadas en el estreno reciente de la película “Bohemian Rhapsody”.
Mary Austin estuvo al lado de Freddy Mercury hasta sus últimos días cuando este falleció a los 45 años, como consecuencia de una neumonía bronquial provocada por el SIDA.
Ella es la única que sabe dónde están las cenizas de Freddy Mercury, que están escondidas a pedido de él para evitar la intromisión de sus fans.
Mary Austin creció en una familia humilde del sur de Londres. Su padre trabajaba en una tienda de empapelados y su madre era empleada doméstica.
Trabajaba en una tienda de ropa de moda en Londres cuando conoció al cantante. Mercury recién se había graduado en la carrera de Arte y Diseño Gráfico y estaba dando sus primeros pasos para formar la banda luego se convertiría en Queen.
Pocos meses después de este encuentro, Austin y Mercury comenzaron a vivir juntos en un departamento en el lujoso barrio de Kensington y, en 1973, Mercury le pidió su mano en matrimonio y ella aceptó.
La boda de Austin y Mercury nunca llegó a concretarse. A medida que la carrera del cantante crecía, él pasaba más tiempo fuera de su casa y pronto la pareja comezó a distanciarse.
En un principio, Mary Austin sospsechaba que el cantante la estaba traicionando con otras mujeres pero en una de esas discusiones, Freddy le confesó que era bisexual.
Si bien la relación física entre ambos terminó, la relación de amor y amistad siguió por muchos años más.
Freddy Mercury se las arregló para tener a Mary Austin siempre cerca: le compró un departamento muy cerca de su casa para que pudieran verse a través de la ventana y también le encontró un rol administrativo dentro de la banda.
Más tarde, Austin se casó con otro hombre y tuvo dos hijos con él, pero nunca se alejó de Freddy. Ella fue la primera que supo de la enfermedad del cantante.
En el testamento del líder de Queen, se revela la devoción de Freddy Mercury hacia Mary Austin, quien fue verdaderamente su primer amor.
Mercury le dejó la mitad de su fortuna, su lujosa mansión de 28 habitaciones de Garden Lodge en Kensington, así como futuras ganancias por derecho de autor (mucho más que a su última pareja, Jim Hutton, con quien estuvo hasta su muerte, el 24 de noviembre de 1991).
Actualmente, a sus 67 años, Austin continúa viviendo en la mansión donde vivió y falleció el cantante. Habitualmente, se ha convertido en un lugar de peregrinación para sus admiradores.
