Un voraz incendio arrasó el norte de California y ya dejó al menos 23 muertos y más de 100 desaparecidos, según informa Clarín.
El sheriff del condado californiano de Butte, Kory Honea, informó este sábado a los periodistas sobre el hallazgo de 14 nuevos cuerpos, diez de ellos en Paradise, una ciudad de unos 26.000 habitantes, que se suman a los nueve muertos por las llamas confirmados con anterioridad.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se había referido previamente en su cuenta de Twitter a la cifra de once fallecidos (los nueve que se conocían por entonces más otras dos personas halladas calcinadas en un incendio en el sur del estado).
Lee también: Los incendios forestales de California son los peores de su historia
"Nuestros corazones están con los que combaten los incendios, los 52.000 que han evacuado y las familias de los 11 que murieron", expresó Trump.
Según las últimas estimaciones del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios del estado, Calfire, el fuego ha arrasado unas 42.500 hectáreas y se encuentra contenido en un 20 por ciento.
Las mejores condiciones meteorológicas del sábado, ya que el viento no sopló con la extrema intensidad de las dos jornadas anteriores, concedieron una breve tregua a los bomberos, pero las predicciones apuntan a que este domingo regresarán las condiciones adversas.
El "Camp Fire" fue declarado en la mañana del jueves en las faldas de la Sierra Nevada estadounidense y avanzó a gran velocidad hasta engullir por completo Paradise, a 140 kilómetros de distancia de la capital de California, Sacramento, y a unos 280 kilómetros del área de la Bahía de San Francisco.
Lee también: Incendios en California: Trump declaró el estado de emergencia
Desde entonces ha quemado más de 6.500 edificios, convirtiéndolo en el incendio más devastador de la historia del estado, y las 23 víctimas de las que por ahora se tiene constancia lo hacen el tercero más mortífero.
En paralelo, otro gran incendio se desarrolla en el sur del estado, cerca de Los Ángeles, que mantiene evacuadas las poblaciones de Malibú, Calabasas y Thousand Oaks.
Dos cuerpos han sido hallados con fuertes quemaduras dentro de un coche en esta zona y la Policía local mantiene abierta una investigación para determinar si el fuego fue la causa de la muerte o si los ocupantes del vehículo ya habían fallecido cuando las llamas los alcanzaron.
En total, unas 300.000 personas han sido evacuadas en el conjunto del estado más poblado de EEUU, donde los incendios se han vuelto más frecuentes y más violentos en los últimos años.
