Una más. Y ya son incontables. Cuando se levantó el paro por el pago del 5,7 por ciento por parte de la empresa ERSA a sus empleados esta editorial se preguntaba cuánto iba a durar la “paz”.
Ayer, sorprendidos, tanto choferes como talleristas y administrativos advirtieron que la empresa les depositó —sin mediar explicación alguna— solo la mitad de los haberes correspondientes a octubre del corriente año, según fuentes dignas de crédito.
Al cierre de edición la indignación había ganado a los trabajadores y analizaban la actitud a tomar. ¿Otro paro que afectará a los vecinos de la ciudad?, esa es la pregunta.