La Policía Santiagueña donó dos ejemplares caninos a la Policía de Chubut, como corolario a la finalización del curso de capacitación que realizara con expertos locales, uno de los integrantes de la fuerza de seguridad en la provincia sureña.
La entrega de los perros se realizó en el Salón de Conferencias de Jefatura Central de Policía y estuvo a cargo del Director General de Seguridad, Comisario Héctor Valor y del jefe de la Sección Canes, Oficial Principal Miguel González. La comitiva chubutense integrada por el Oficial Inspector Héctor Aballay, el Cabo Primero Leadro Chemin, Cabo Franco Susmelj y agente Bernardo Domingura se mostraron agradecidos por el aporte a su novel dependencia.
En primer lugar, se trata de un ejemplar macho de la raza Bloodhound, considerada como una de las razas de sabuesos más reconocida por la FCI, por ser poseedora de un olfato agudo y sensible, con la capacidad de seguir un rastro de más de quince días. Un perro ideal para labores de rastreo que llevan a delante las fuerzas policiales del mundo.
Y, en el mismo acto se entregó una Ovejero Belga Malinois, hembra, una raza muy requerida por las fuerzas de seguridad por sus habilidades y excelente disposición al trabajo, preparada para la búsqueda y rescate de personas vivas.
Vale mencionar que “Scooby” y “Luna”, tales son los nombres de los ejemplares caninos donados, fueron criados en el Centro de Reproducción de la Policía de la provincia y adiestrados por personal especializado. Su viaje al sur argentino representa la colaboración de nuestra fuerza con la recientemente creada Sección Canes de la Policía chubutense a la que pertenece el Cabo Primero Leandro Chemín, efectivo que recibió la capacitación.
En este sentido, durante 20 días, Chemín fue preparado bajo la celosa mirada de los formadores locales y, tras cumplimentar con éxito las exigencias propuestas, regresa a su provincia de origen conformando un binomio con “Scooby”, lo que le permitirá desarrollar un trabajo concreto con uno de los canes apto para la búsqueda de personas, como un perro de rastro específico.
Por último, la iniciativa y promoción de este tipo de trayectos de formación, resulta de gran importancia porque contribuye a que el policía se apropie del conocimiento disciplinar, posicionándose sobre los nuevos paradigmas sociales que demandan la resolución de delitos.
