Tras diez días de medida de fuerza que comprendió el corte de servicio de 22 a 6, Unión Tranviarios Automotor llegó ayer a un acuerdo con Fatap (Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros) en lo atinente a los reclamos salariales de los choferes de colectivos.
En principio, la federación empresaria se comprometió ante la Secretaría de Trabajo de la Nación a abonar el incremento paritario, no descontar los días no trabajados y reclama a los municipios que adecuen las tarifas.
En el caso de nuestra provincia si bien las unidades volvieron a circular, es de resaltar que se pasó a un cuarto intermedio en el Subsecretaría de Trabajo local hasta el lunes a las 11 para definir los conflictos locales entre empresarios y trabajadores del volante por la situación de los empleados de las empresas Juan Bautista Alberdi y ERSA.
Más de cien mil vecinos al día fueron perjudicados por el paro, con múltiples inconvenientes para desplazarse desde sus lugares de trabajo hasta sus hogares y viceversa. Es de esperar que impere la sensatez en el sector gremial para rever este tipo de situaciones que perjudica a terceros ajenos al conflicto.
