La Comisaría Comunitaria Nº 10 volvió a ser noticia ayer. Un preso fue encontrado muerto en uno de los calabozos y se inició una investigación.
El reo fue identificado como Juan Boris Castro, de 52 años, domiciliado en el barrio Industria, quien se encontraba detenido desde el 14 de abril pasado por el supuesto delito de abuso sexual y a disposición de la Comisaría Primera del Menor y la Mujer.
Fuentes ligadas con la investigación revelaron que el hombre sufría de diabetes avanzada y era insulinodependiente.
Alrededor de las dos de la madrugada, el celdero advirtió que Castro se había dirigido a los sanitarios a realizar sus necesidades fisiológicas. Al regresar, prosiguió durmiendo.
Sin embargo, alrededor de las 4.40, en una nueva ronda del celdero advirtió que el preso no respondía a sus llamados. Inmediatamente, abrieron el calabozo y comprobaron que “no tenía pulso”. Alertaron al servicio del Sease, cuyos paramédicos establecieron fehacientemente que se encontraba sin vida.
El hecho generó la presencia del fiscal Dr. Julio Carmelo Vidal y de la médica de Policía, quien diagnosticó “muerte por paro cardiorrespiratorio, sin signos de violencia”. No obstante, aconsejó que se realizara la autopsia, por lo que el cuerpo fue trasladado a la morgue judicial para la pericia forense. Criminalística realizó pericias en la celda.
