Celeste Alejandra Ibáñez tenía 13 años y estaba cursando el séptimo grado de la escuela primaria. Vivía junto a su familia en una vivienda ubicada en el barrio El Rincón, de la ciudad de La Banda. Su vida se truncó, al sufrir una descarga eléctrica.
A Ibáñez le gustaba realizar comidas junto a su madre. Estaba en su casa ubicada en calle 25 de Mayo, cuando decidió hornear pan. Preparó los utensilios de cocina y encendió el horno eléctrico.
Al parecer, habría tenido las manos húmedas, por lo que al conectar el artefacto a la red eléctrica se produjo la desgracia. La menor habría sufrido la fuerte descarga eléctrica, por lo que se descompensó.
María Eugenia Ibáñez, de 32 años, la madre de Celeste, escuchó el grito de su hija y fue a ver qué le pasaba. La encontró tendida en el suelo. No dudó ni un minuto y trató de auxiliarla. La trasladó hasta el Centro Integral de Salud La Banda, donde ingresó en grave estado.
La niña fue internada de urgencia en el nosocomio, donde se le practicó el tratamiento correspondiente. Al paso de unas horas, la menor murió.
Los profesionales de la salud alertaron a los efectivos de la Comisaría Comunitaria 14ª sobre el fallecimiento de la menor, por lo que el fiscal de turno de la circunscripción Banda y Robles ordenó que se iniciaran las averiguaciones de rigor para determinar las causas de muerte de la víctima.
El cuerpo fue trasladado a la morgue judicial del hospital Independencia donde se llevó a cabo la autopsia. Los peritos de la División Policía Científica realizaron los trabajos de fotografías y planimetrías en el lugar.
