Una joven de 25 años se encontraba ayer a las 11.30 realizando sus quehaceres en su domicilio del barrio General Paz. En esa circunstancia, se presentó su expareja de 36 años, residente en la calle Veracruz y que tenía una prohibición de acercamiento. El sujeto la insultó y atacó a golpes de puño en el rostro. La mujer solicitó ayuda policial y el golpeador se dio a la fuga por el fondo. Se inició una persecución y al ver que iba a ser atrapado, ingresó a una casa sin moradores, ascendió al techo y amenazó con quitarse la vida con dos cuchillos que empuñaba si era detenido.
La fiscal de Género, Dra. Cecilia Gómez Castañeda, ordenó la intervención del Comité de Crisis de la Policía de la Provincia.
A partir de ese momento, los negociadores comenzaron a persuadir al sujeto para que descendiera y se entregara a la fuerza pública. Fueron casi cinco horas de negociación, la que fue seguida de cerca por el fiscal coordinador, Dr. Mariano Gómez.
El hecho generó gran conmoción en el vecindario, que se agolpó en las inmediaciones para seguir el procedimiento. Tras largas conversaciones, los policías del Comité de Crisis lograron que el individuo descendiera del techo y se entregara a las cuatro de la tarde.
El funcionario judicial ordenó que el sujeto sea trasladado e internado —sin custodia policial— en el hospital Diego Alcorta para que reciba tratamiento. El sujeto tendría problemas de adicciones.
Un equipo de profesionales
El Comité de Crisis está conformado por uniformados capacitados para intervenir en situaciones de zozobra, tales como toma de rehenes, acciones delictivas con víctimas potenciales de homicidio y situaciones donde las personas están decididas a renunciar a la vida, entre otros. Cuando sobreviene un hecho, se conforma un equipo de trabajo con un negociador primario, encargado de ser el nexo directo con la persona que pretende desistir de la vida y un grupo de especialistas que brindan asesoramiento permanente.
